Los problemas de erección o disfunción eréctil no sólo afectan a hombres mayores, también hay numerosos casos entre los más jóvenes. A pesar de ello, no se habla mucho sobre las soluciones que existen y por ello, te diremos los beneficios de la terapia sexual en los problemas de erección.
De acuerdo con Mayo Clinic, la disfunción eréctil o impotencia es la incapacidad para conseguir y/o mantener la erección lo suficientemente firme como para tener sexo con penetración.
Es normal tener problemas de erección de vez en cuando, pero si se vuelve algo recurrente puede dañar la relación de pareja, causar estrés y afectar la autoestima.
Terapia sexual para los problemas de erección
El primer paso para tratar y controlar los problemas de erección es reconociendo los síntomas, que, con frecuencia, son los siguientes:
-Problemas persistentes para tener una erección
-Dificultad para mantener la erección
-Disminución del deseo sexual
La excitación sexual masculina es un proceso complejo que involucra no solo a los genitales, también al cerebro, las hormonas, las emociones, los músculos y los vasos sanguíneos. Por ello, cuando se presentan problemas de erección pueden ser resultado de uno o varios de esos factores.
En los hombres más jóvenes, el estrés y las inquietudes relacionadas con la salud mental suelen ser las causas más comunes de disfunción eréctil.
¿Cómo beneficia la terapia sexual?
Pues bien, se trata de un tipo de psicoterapia enfocado en identificar e intervenir sobre los distintos problemas que surgen en las relaciones íntimas, incluyendo los problemas de erección.
La terapia sexual, según un artículo de Mejor con Salud, aborda las disfunciones presentes en cualquiera de las fases de la respuesta sexual: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución. En muchas ocasiones involucra también a la pareja, haciendo hincapié en los aspectos sociales y relacionales, brindando una solución más completa.
De manera que cuando el hombre presenta problemas de erección, la terapia sexual aporta herramientas para disminuir el impacto de los factores que lo podrían estar causando.
Se hace un abordaje psicológico para aprender a lidiar con las dificultades, mejorar la autoestima, controlar el estrés y fortalecer la relación con la pareja. Si el origen de la disfunción eréctil es una enfermedad, se hace una intervención de terapia sexual combinada con fármacos.
¿En qué consiste la terapia sexual?
Se pueden incluir diversas estrategias para abordar los problemas de erección, todo dependerá del caso particular, sin embargo, hay algunas técnicas que se usan con mayor frecuencia.
En primer lugar, la psicoeducación, que proporciona información tanto al paciente como a su pareja acerca de cómo disfrutar más de la sexualidad. También hay una reestructuración cognitiva en la que se identifican pensamientos erróneos como “mi valor como hombre depende de mi desempeño sexual”, para sustituirlos por otros más flexibles y realistas.
Es posible que en la terapia sexual se recomiende una focalización sensorial, que consiste en evitar el coito con la pareja durante un tiempo y simplemente acariciarse mutuamente, buscando conectar a través de otras sensaciones que no impliquen penetración.
La reducción de la ansiedad por el desempeño y la modificación de creencias son los pilares de la terapia sexual para los problemas de erección. Como resultado, no solo mejoran las erecciones, sino que aumenta la autoestima del hombre y la satisfacción de ambos miembros de la pareja.