Las personas que tienen una lesión renal aguda (LRA) podrían recibir aún más daño en los riñones si se infectan de Covid-19, de acuerdo a un estudio realizado por el Acelerador de Investigación Clínica y Traslacional de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut.
La lesión renal aguda es un deterioro que se presenta de manera repentina en la función de filtrado de los riñones y ocurre en e l 15 por ciento de los pacientes hospitalizados.
La LRA se ha relacionado con un aumento de 10 veces las posibilidades de que un paciente con covid-19 y este tipo de lesión, fallezca, aunque el estudio no pudo establecer las causas.
Sin embargo, investigaciones anteriores encontraron que entre un 24 y un 57 por ciento de las personas hospitalizadas con Covid-19 desarrollan una LRA.
«La LRA de la Ccovid-19 parece distinta a la LRA en términos de los efectos a largo plazo», señaló el autor del estudio, el Dr. F. Perry Wilson, director del Acelerador de Investigación Clínica y Traslacional de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut.
Este nuevo estudio sugiere que la Covid-19 podría poner a los pacientes en riesgo de una forma más grave de la LRA.
Incluyó a 182 pacientes hospitalizados con una LRA asociada con la Covid-19 y a 1,430 pacientes que tenían una LRA pero no Covid.
Seis meses después de sus estadías en el hospital, los pacientes con LRA y Covid-19 tenían una pérdida de función renal 12 veces mayor, en comparación con los que no tuvieron Covid, según los hallazgos, que se publicaron el 22 de marzo en la revista JAMA Network Open.
Los investigadores midieron la función renal mediante lo que se conoce como la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe). Es una medida de la cantidad de sangre por minuto que pasa a través de unos pequeños filtros en los riñones llamados glomérulos.
Una persona sana tiene una TFGe de 90 o más mililitros (mL) por minuto. Una persona con LRA tiene un declive de 1 a 2 mL por minuto, una pérdida leve de la función renal. Pero los pacientes con Covid-19/LRA tuvieron un declive de unos 12 mL por minuto.
No se sabe qué subyace a esta forma más agresiva de LRA en los pacientes con Covid, pero los autores del estudio sugiere que la LRA de la Covid-19 podría inducir cicatrices dentro del riñón.
Quizá sea posible reducir esto en cierta medida mediante un buen control de la presión arterial y la diabetes, según los investigadores.
Planifican continuar el seguimiento de los pacientes con Covid-19 y LRA para aprender más sobre los efectos a largo plazo de la afección, añadió Wilson.