Si has oído hablar de la importancia de fortalecer el suelo pélvico pero desconoces, en gran parte, qué es, por qué es importante hacer ejercicios focalizados en esta zona, etc., presta atención.
A qué llamamos suelo pélvico
Se conoce como suelo pélvico al conjunto de músculos y ligamentos que se encargan de cerrar la cavidad abdominal en la zona parte inferior. El objetivo de estos músculos es sostener los órganos que se encuentran ubicados en la pelvis, es decir, la vejiga, uretra, útero, vagina y la zona del recto, acorde a su posición adecuada para que así todos ellos funcionen de manera correcta.
Es una zona con forma de puente en la que se encuentra el conocido como hueso sacro en el extremo en el que termina la columna vertebral y en el otro justo estaría el pubis. Si se tiene un suelo pélvico débil se pueden acabar teniendo problemas de incontinencia urinaria, prolapsos, contratiempos sexuales o dolor en la zona lumbar, entre otros.
La zona conocida como el propio suelo del puente estaría conformada por el músculo que eleva el ano, junto con tejido conjuntivo. El suelo pélvico se caracteriza por ser una zona dinámica, capaz de adaptarse a los movimientos del cuerpo, así como a cada cambio de postura que se pueda efectuar, todo ello a la vez que guarda un perfecto equilibrio que le ayuda a mantener la tensión que es capaz de hacer sujetar tanto a la vejiga, como al útero y al recto dentro de la propia pelvis. En el caso de que el suelo pélvico esté débil, su función se verá alterada con los problemas asociados que ello puede conllevar.
Cómo puede la fisioterapia ayudar a fortalecer el suelo pélvico
La fisioterapia puede ayudar a fortalecer el suelo pélvico. Este tipo de técnica se trata de una especialidad que sirve para prevenir y tratar posibles disfunciones, y puede ser muy útil por ejemplo también para ayudar a preparar los músculos frente al parto o tras el mismo. La fisioterapia en este sentido se puede usar a modo de tratamiento o como método de prevención, para mantener la forma correcta en estos músculos.
Precisamente la fisioterapia como método para fortalecer el suelo pélvico está indicada, especialmente, durante el embarazo. Tanto para tonificar como para flexibilizar el suelo pélvico y prepararlo para ese momento. También está indicado durante el postparto ya que facilita la cicatrización y fortalece la musculatura, evitando prolapsos o pérdidas de orina. La fisioterapia aplicada al suelo pélvico permite tratar las disfunciones sexuales como puede ser el vaginismo, molestias o cicatrices. La mejor opción siempre será recurrir a los profesionales, en este caso a un centro de fisioterapia.
Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico
Ahora qué ya sabes en qué consiste el suelo pélvico y la importancia de fortalecer esta zona de cara a evitar posibles problemas te acercamos una serie de ejercicios sencillos de hacer con los que podrás fortalecer esta zona.
El gato
Realizar la postura de gato es algo bastante común si se practica yoga y/o pilates y ayudará a fortalecer el suelo pélvico, además también puede aliviar los dolores de espalda. Para poder hacerla tendrás que colocarte a cuatro patas, flexionando las rodillas de tal modo que formes un ángulo de 90º. Apoya las palmas de las manos en la esterilla y colócalas en paralelo a tus hombros.
Tras ello coge aire y contrae el abdomen a la vez que aprietas los glúteos. Arquea ligeramente la espalda a la vez que metes el abdomen hasta cuando puedas ver tu ombligo. Para que sea efectivo el ejercicio tendrás que estar en esta postura durante unos segundos y expulsa el aire lentamente para luego volver a tu postura inicial, a la vez que mantienes el cuello alineado con tu columna. Haz 2 o 3 series, repitiendo el ejercicio en cuestión hasta 10 veces.
Elevar la pelvis
Para hacer ejercicios relacionados con la elevación de la pelvis tendrás que tumbarte boca arriba y extender los brazos hacia los lados. Coloca los hombros completamente apoyados en el suelo y procede a flexionar las rodillas de manera paulatina. Todo ello hazlo mientras coges aire y comienzas también a elevar la cadera. El objetivo es que quede alineada con el tronco y también con las piernas dibujando una ‘tabla’.
Sigue en esta postura durante unos segundos, ya que te ayudará a fortalecer los glúteos y contrae la zona del abdomen y los músculos de la vagina. Tras esto ve recuperando poco a poco la postura original, apoyando de manera paulatina cada vértebra de la columna a la vez que vas soltando lentamente el aire. Para que el ejercicio sea eficaz tendrás que hacer 3 series de 10 repeticiones y descansos entre ellas.
Fuente: Noticiasdelaciencia.com