Las enfermedades del riñón, el filtro de nuestro organismo

No podemos olvidarnos de nuestros riñones, los tenemos en la mitad de la espalda, justo debajo de nuestras costillas, y tienen el tamaño de nuestros puños, pero lo más importante es que desempeñan un papel fundamental en el equilibrio del organismo, porque son los encargados de depurar y filtrar la sangre y desechar, a través de la orina, las sustancias tóxicas. Las encargadas de realizar este trabajo de filtración, se llaman nefronas.

Alberto García Iglesias, enfermero especialista en diálisis y master en la Universidad Internacional de Valencia, nos explica cuales son las patologías que pueden surgir, cuales los síntomas, y lo más importante, cómo cuidar los riñones. Las enfermedades que afectan de forma puntual o crónica al correcto funcionamiento de los riñones se conocen como nefropatías. Las más comunes son las siguientes:

Enfermedad renal crónica: es el trastorno de los riñones provocado por distintas enfermedades que hacen que los riñones no puedan filtrar la sangre correctamente.

Cáncer de riñón: las células renales mutan y se convierten en cancerosas, impidiendo que se realicen las  funciones adecuadamente.

Insuficiencia renal aguda: patología que provoca que los riñones pierdan su capacidad de depuración.

Cálculos renales: esta enfermedad se conoce comúnmente como piedras en el riñón y produce unos depósitos duros de minerales que se forman dentro de estos órganos y que provocan distintas complicaciones.

4 Nefropatía diabética: es una enfermedad renal grave provocada por la diabetes y hace que los riñones no puedan desempeñar sus funciones de forma normal.

Glomerulonefritis: la glomerulonefritis es una patología caracterizada por la inflamación de los glomérulos (unidades donde se filtra la sangre, actuando a modo de colador).

4 Traumatismo renal: es la afectación a los riñones que se da por alguna presión violenta ejercida sobre estos órganos.

4 Poliquistosis renal: se conoce también como enfermedad renal poliquística. Es un trastorno hereditario y provoca quistes.

4 Pielonefritis: es una infección renal que empieza en la vejiga o la uretra pero se puede extender a los riñones.

4 Síndrome nefrótico: los daños en los vasos sanguíneos provocan que se expulse demasiada cantidad de proteínas.

Teniendo en cuenta estas dolencias, hay que estar alerta ante la aparición de los siguientes síntomas, ya que podrían indicar que padecemos alguna de ellas:

Cambios en la frecuencia de la micción: aumento de las micciones durante la noche (nicturia) o aumento/disminución de la cantidad de orina.

Cambios en el aspecto de la orina: cambios en el color u olor.

Retención de líquidos: que se manifiesta con hinchazón en piernas, tobillos, pies y párpados principalmente.

4 Aumento de cansancio o fatiga: dificultad respiratoria.

4 Picor en la piel (prurito): debido a la acumulación de toxinas en nuestra piel.

4 Nauseas / vómitos, pérdida de apetito, o anemia.

Debemos tener en cuenta nuestras mediciones de presión arterial, ya que las dolencias renales pueden ser causa de hipertensión.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s