Las personas con diabetes deben llevar a lo largo de su vida un control adecuado de su enfermedad, ya que en caso de no realizar una vida acorde con la diabetes pueden surgir nuevos problemas o enfermedades de forma derivada. Así, regular los niveles de glucemia en el organismo es un factor clave.
Cuando una persona lleva diagnosticada con diabetes durante mucho tiempo, aumenta el riesgo de sufrir algún tipo de daños en los riñones. Sin embargo, son diferentes factores los que pueden ocasionar algún problema de tipo renal.
Por ejemplo, las personas con diabetes que tienen demasiada azúcar en sangre y no controlan sus niveles de glucemia, tendrán un riesgo mayor a desarrollar cualquier tipo de enfermedad en los riñones.
En este sentido, desde el ‘National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases’ enumeran una serie de factores que pueden incrementar los problemas en los riñones en caso de diabetes:
- Presión arterial alta.
- Fumar.
- No seguir un plan alimenticio acorde con la diabetes.
- Comer alimentos con alto contenido en sal.
- Llevar a cabo una vida sedentaria y no realizar actividad física con regularidad.
- Tener sobrepeso.
- Presentar problemas de corazón.
- Tener antecedentes familiares con problemas de riñones.
Cómo saber si existe algún problema en los riñones
Generalmente, las personas que desarrollan una enfermedad de los riñones a causa de la diabetes no presenta ningún tipo de síntomas. Esto provoca una mayor dificultad a la hora de establecer un diagnóstico temprano sobre la patología en cuestión.
Así, la única manera de determinar la existencia de una enfermedad renal a causa de la diabetes es mediante la realización de pruebas en un laboratorio médico.
En este sentido, los especialistas médicos suelen utilizar análisis de sangre y orina en primera instancia para conocer si de verdad existe una enfermedad en los riñones causada por la diabetes. En concreto, dicha prueba buscará determinar si existe albúmina en la orina y si los riñones filtran bien la sangre.
Así, las personas que tienen diabetes tipo 2 o han tenido diabetes tipo 1 durante más de cinco años, deben controlar sus niveles de glucemia y realizar una prueba cada año para asegurarse de que los riñones no presentan ningún tipo de daño.
Riñones sanos y glucemia
Con todo ello, es conveniente que las personas con diabetes lleven a cabo una serie de hábitos concretos para prevenir el desarrollo de una enfermedad en los riñones derivado de la propia diabetes.
Principalmente, una de las acciones fundamentales es mantener un equilibrio saludable tanto en los niveles de glucemia como en la presión arterial. Realizando un control adecuado de estas dos variantes, el riesgo de daño renal causado por diabetes descenderá de forma considerable.
Así, es adecuado establecer un estilo de vida saludable que se base en una alimentación sana y equilibrada, así como la realización de ejercicio físico con regularidad. Del mismo modo, es fundamental tomar los medicamentos y fármacos indicados como tratamiento en cada momento por un especialista médico.
Todas estas acciones no solamente ayudarán a limitar el riesgo de enfermedad renal causada por la diabetes, sino que potenciarán un mejor estado de la salud en general.