Existen padecimientos que han adquirido nombres populares o coloquiales, tal es el caso del mal de orín que se identifica como infección de las vías urinarias, pero también puede relacionarse con la diabetes, ¿cómo es eso? Conoce más sobre qué es el mal de orín y si tiene alguna relación con el nivel de glucosa en tu sangre.
Si soy sincera, no había escuchado el término “mal de orín”, aunque por el nombre, en primera instancia pensaría en algo relacionado con la orina y de hecho es así, la mayoría de las referencias a éste, son identificándolo como una cistitis e infección de las vías urinarias. Sin embargo, platicando con mi papá, me contó que en algunos lugares de México se le llama así a la diabetes, ¿qué relación hay entre uno y otro?
¿Qué es la cistitis?
Especialistas de Mayo Clinic revelan que así se le llama a la inflamación de vejiga, que en su mayoría es causada por una infección bacteriana, también nombrada infección urinaria. Aunque con menos frecuencia, también puede aparecer como reacción a algunos medicamentos, radioterapia, uso prolongado de catéteres, espermicidas, productos de higiene femenina o como complicación de otra enfermedad.
Más allá de las molestias que interfieren con nuestro día a día, tratar de una infección de vejiga es muy importante para prevenir que “suba” a los riñones y se convierta en un problema grave de salud.
Es importante aclarar que aunque es común hablar de infecciones de vías urinarias para referirnos a la cistitis, la realidad es que éstas pueden darse, como su nombre lo indica, en cualquier parte del sistema urinario, desde la vejiga, hasta la uretra, uréteres y riñones.
¿Por qué da cistitis?
Como ya mencionamos, la causa más común es una infección bacteriana y, de acuerdo al Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón (NIDDK) en la mayoría de las veces es causada por bacterias que normalmente se encuentran en el intestino, cuando el cuerpo no puede luchar contra ellas, se da la infección.
De acuerdo a este instituto, si bien cualquiera puede sufrirla, las mujeres corren más riesgo (pues su uretra es más corta). Asimismo, hay personas con problemas médicos o estilo de vida que los hacen más propensos, como ser sexualmente activos, haber pasado por la menopausia, usar anticonceptivos como diafragmas, espermicidas, tener piedras en el riñón o agrandamiento de próstata, entre otras.
¿Cuál es la relación entre diabetes y cistitis?
Entre las personas que enlista el NIDDK como más probables de tener una infección de vejiga, están los pacientes de diabetes, pues esta enfermedad afecta el funcionamiento del sistema inmune, lo cual reduce su eficacia, además de aumentar los niveles de glucosa en sangre y orina, y alterar los vasos sanguíneos y tracto urinario.
Esto lo confirma un artículo médico de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, donde afirman que numerosos estudios han encontrado la prevalencia de bacteriuria en mujeres diabéticas de 2 a 3 veces más que en la población general.
Asimismo, debemos recordar que uno de los síntomas de diabetes es la necesidad de orinar frecuentemente, lo cual podría ser la razón de que en algunos lugares a la diabetes se le conozca como mal de orín o se le relacione con éste.
¿Cuáles son los síntomas de cistitis?
* Necesidad de orinar urgente y constante y/o hacerlo en pequeñas cantidades.
* Sensación de ardor al orinar.
* Sangre en la orina.
* Orina turbia con olor fuerte
* Molestias pélvicas.
* Sensación de presión en la parte inferior del abdomen.
* Fiebre baja
Estas son señales que indican que es necesario consultar a tu médico para confirmar el diagnóstico y recibir tratamiento en especial si has padecido infecciones urinarias previas.
Sin embargo, si además de estos, aparece dolor de espalda o lateral, fiebre y escalofríos, náuseas y vómitos, busca atención de inmediato. Lo mismo si reaparecen los síntomas después del tratamiento.
¿Cómo quitar la cistitis inmediatamente?
Aunque es algo que todos quisiéramos, no existe tal cosa como una cura instantánea o inmediata, en general requerirá de tratamiento de algunos días, aunque es posible que las molestias disminuyan con las primeras tomas.
De acuerdo al NIDDK, si la infección de vejiga se debe a bacterias, el tratamiento serán antibióticos, el cual dependerá del tipo de bacteria que la provoque o tu historial personal de alergias a medicamentos o infecciones recurrentes, aunque también podría ser necesario una canalización al especialista si este es tu caso.
Asimismo, el tiempo que lo tomes dependerá de la gravedad de la infección, así como si desaparece tras el primer tratamiento. Sin embargo, es muy importante que termines todas las dosis incluso si ya no sientes dolor, pues eso no significa necesariamente que la infección ya desapareció.
Lo que sí puedes hacer para sentir un alivio en corto tiempo, sumado a tu tratamiento, es poner compresas calientes en la parte inferior del abdomen, tomar baños de asiento de 15 a 20 minutos (con agua caliente, sin ningún producto), así como mantener una buena hidratación para orinar más y sanar más rápido… Eso sí, evita los jugos de cítricos, picantes, alcohol y cafeína para no irritar más tu vejiga.
¿Cómo prevenir el mal de orín?
Si sufres de infecciones de vejiga frecuentes, es importante tomar en cuenta algunas recomendacines, como beber mucho líquido, de preferencia agua simple, no aguantarte las ganas de orinar, limpiarte de adelante hacia atrás al “evacuar los intestinos”, evitar los baños de tina (es decir, aquellos donde el jabón está en el agua o usas diferentes productos como bombas de baño), lavar suavemente la piel que rodea la vagina y vacía la vejiga después de tener relaciones sexuales.
Si como yo, nunca habías escuchado sobre el mal de orín, ahora sabes a qué se refiere, además de conocer las señales que te indican que algo anda mal en tu cuerpo y es importante tratarlo. No lo dejes para después, evita complicaciones y consulta a tu médico.