La diálisis es uno de los procedimientos obligados para los pacientes con insuficiencia renal, sin embargo, su aplicación suele ser costosa, tardada y dependiente de grandes máquinas, por lo que afecta la calidad de los pacientes con enfermedades en los riñones.
Recientemente la tecnología avanzó en la creación de un dispositivo portátil que simula ser un riñón y que hace el proceso de la diálisis de una manera sencilla e incluso desde casa.
Este dispositivo llamado Riñón Artificial Portátil Automatizado (AWAK, por sus siglas en inglés), ha tenido resultados exitosos en sus primeros estudios en humanos, los cuales se presentaron durante la ASN Kidney Week 2019.
Este dispositivo utiliza tecnología regenerativa de absorción presente en la terapia con el riñón artificial lo que permite administrar diálisis en dosis altas con un bajo volumen de solución.
Dicho invento permitirá a los pacientes con enfermedades renales a llevar un tratamiento sencillo, ya que AWAK podrá eliminar las toxinas de la sangre de una manera práctica y sin la dependencia a máquinas exclusivas de hospitales.
El primer estudio en humanos de esta tecnología que mejorará el proceso de diálisis fue probado en 15 pacientes de mediana edad con enfermedad coronaria, en un periodo de dos años.
Dicho dispositivo fue aplicado en los pacientes en hasta nueve terapias en tres a cuatro días. Se monitoreó la incidencia de eventos adversos y se recolectaron muestras de suero y dializado. El estudio también tuvo como objetivo examinar la urea peritoneal semanal.
Los pacientes no reportaron haber padecido algún evento adverso grave durante la aplicación de la solución del dispositivo, aunque presentaron síntomas menores propios del procedimiento como mareos y dolor abdominal.
La tecnología utilizada en AWAK, capaz de regenerar y reconstruir el líquido de diálisis utilizado en líquido fresco libre de toxinas, fue desarrollada desde hace 40 años, pero es ahora que se muestra su aplicación en un dispositivo portátil
En conclusión, los investigadores del estudio afirmaron que el dispositivo AWAK demostró ser seguro para los pacientes con insuficiencia renal, con un aclaramiento de soluto apropiado y sin retención de agua observada.