Infecciones urinarias en niños: ¿cómo evitarlas?

Los niños generalmente necesitan orinar con más frecuencia que los adultos porque sus vejigas son más pequeñas y acostumbran a tomar más liquido en relación con su tamaño.

Además, es posible que los niños más pequeños sientan una mayor necesidad de orinar porque toma varios años lograr el control maduro de los músculos que abren y cierran la vejiga, según el artículo “Cómo prevenir las infecciones de las vías urinarias en los niños”del sitio Healty Children.

Por lo regular, si un niño siente dolor al orinar, la causa más probable es una infección de las vías urinarias (IVU), pero existen varias otras afecciones que también pueden causar dolor.

Las infecciones del tracto urinario son relativamente comunes en los niños, aunque pueden ser más difíciles de detectar en comparación con los adultos.

¿Cómo prevenir las infecciones urinarias?

Debes saber que las infecciones del tracto urinario son comunes especialmente en las niñas y la mayoría se pueden prevenir a través de hábitos saludables.

Algunos niños no se toman el tiempo de vaciar sus vejigas por completo, o retienen la orina en la vejiga por periodos de tiempo prolongados. Estos comportamientos pueden llevar a una infección grave, ya que si la orina permanece en el cuerpo por demasiado tiempo pueden crecer las bacterias. 

Otro problema muy común en los niños es que, para evitar el goteo de orina, suelen empujar sus manos hacia sus genitales. Esto puede empujar bacterias malas hacia el resto del tracto urinario y generar posiblemente una infección.

También se recomienda que encuentren relajados al momento de orinar; no es necesario hacer uso de la fuerza, pues todo fluirá normal.

En el caso exclusivo de las niñas, es importante que se limpien de adelante hacia atrás para evitar el rezago de bacterias en su zona intima.

Entre los hábitos saludables se encuentran diferentes alimentos que pueden ayudar a prevenirlas. Conoce cómo los arándanos auxilian a prevenir las infecciones urinarias.

La tensión interna provocada por el desarrollo normal del niño puede afectar también el comportamiento con relación al baño.

Existen muchos otros sentimientos y situaciones emocionales que pueden abrumar al pequeño y ocasionar que se comporte de formas confusas.

Un deseo por más atención puede provocar que tenga más accidentes solo para entablar una conversación o interacción emocional.

Incluso, si los padres suelen ser demasiado controladores sobre el uso del baño preguntando constantemente si necesitan ir, en lugar de dejarlo dirigir su propio comportamiento, podría generar que el niño se resista hasta que sea demasiado tarde y termine en un accidente.

¿Por qué los niños retienen las ganas de orinar?

Es muy común que los niños puedan retener las ganas para acudir al baño. Existen múltiples razones por las que esto puede suceder, pues algunos niños pueden sentirse avergonzados o incómodos de pedir permiso para ir al baño, especialmente en entornos nuevos o cuando están con otras personas.

Si los niños no tienen acceso sencillo al baño o si el baño está demasiado lejos, pueden optar por aguantar hasta que encuentren una oportunidad conveniente.

Algunas veces la distracción también puede influir demasiado en los pequeños debido a que pueden estar inmersos en el juego u otras actividades que les resulta imposible detener para ir al baño.

En situaciones como la escuela, un juego o una actividad emocionante, los niños pueden tener miedo a perderse algo importante si van al baño.

Además, algunos niños pueden no ser conscientes de las señales de su cuerpo que indican la necesidad de ir al baño, especialmente si están ocupados o despistados.

Asuntos emocionales y problemas para ir al baño

Las causas emocionales de los problemas relacionados con el baño están entre las más difíciles de tratar ya que los niños pequeños rara vez son capaces de expresar con palabras su confusión, ansiedad o temor.

Un cambio importante en la vida del niño puede causar su regresión durante el entrenamiento para el baño. La regresión puede deberse a razones similares, mucho después de completar el entrenamiento para el baño.

Un nuevo bebé en la familia, mudarse a una nueva casa, conflictos familiares o cualquier otra situación estresante puede ocasionar que el niño regrese a un nivel previo de dominio del baño, incluyendo posiblemente mojar la cama, la enuresis, retener los excrementos e incluso defecar en lugares incorrectos.

¿Cómo detectar que se aguanta las ganas de ir al baño?

Detectar si un niño se está aguantando para hacer del baño puede requerir observación cuidadosa y atención a ciertos signos y comportamientos. Aquí hay algunas señales que pueden indicar que un niño se esté resistiendo.

Movimientos inquietos o incómodos: El niño puede empezar a moverse de manera inquieta.

Frecuentes gestos de incomodidad: Por lo regular, los niños suelen agarrarse el área del estomago o de la entrepierna con algunos gestos de incomodidad.

Peticiones frecuentes para ir al baño después de un largo tiempo sin ir: Si el niño de repente empieza a pedir el baño con más frecuencia después de haber pasado mucho tiempo sin hacerlo, podría ser una señal de que se ha estado aguantando.

Cambios en el comportamiento: Si el infante se ha estado resistiendo a sus necesidades, es probable que el sino pueda volverse irritable, ansioso y distraído, especialmente si está enfocado en aguantarse.

Retención repentina de líquidos: Cuando el niño de repente deja de beber líquidos o reduce significativamente su ingesta, podría ser un intento de evitar la necesidad de ir al baño.

Urgencia repentina: También podría comenzar a mostrar signos de urgencia extrema cuando finalmente siente la necesidad de ir al baño, como correr hacia el baño o hacer gestos urgentes.

Síntomas de infecciones urinarias en niños

Los síntomas de una infección del tracto urinario en niños pueden variar según la edad. En bebés y niños pequeños, los signos pueden incluir:

Fiebre inexplicada

Irritabilidad

Vómitos

Diarrea

Falta de apetito

Llanto al orinar

Mal olor en la orina

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