La aparición de cálculos o piedras en la vejiga es una patología frecuente. Casi siempre son consecuencia de enfermedades que afectan a un correcto vaciamiento vesical. Sabemos que si la vejiga no se vacía por completo en cada micción, siempre queda orina retenida. Esta orina retenida también llamada orina residual va depositando las sales y los minerales que son el origen de los los cálculos de vejiga. Posteriormente con el tiempo se van añadiendo capas de distinta composición y por ello el cálculo crece. Una vez infectados por gérmenes desdobladores de la urea su crecimiento es todavia más rápido y se forman capas concéntricas.
Causas de cálculos vesicales
Existen múltiples causas para que se formen piedras en la vejiga.Las más habituales son.
-Hipertrofia benigna de próstata (HBP). El agrandamiento de la próstata acaba produciendo una obstrucción a la salida de la orina. Esta obstrucción produce un debilitamiento de la pared de la vejiga. La orina no puede ser expulsada por completo y queda orina retenida Los cálculos vesicales pueden ser en estos casos únicos o múltiples y estar alojados en la vejiga o en divertículos de la misma. La aparición de cálculos vesicales en un paciente con HBP es una indicación de que el paciente debe ser intervenido de su hipertrofia benigna de prostata, ya que si solo se extraen los cálculos, estos volverán a formarse.
-Esclerosis de cuello vesical. El cierre del cuello de la vejiga produce un mal vaciamiento de la vejiga. La situación es igual que en los pacientes que tienen hipertrofia benigna de próstata.
-Estenosis de uretra. Los estrechamientos de la uretra dificultan también el vaciado vesical.
En estos casos la vejiga funciona como un saco y no tiene la capacidad de contracción necesaria para vaciar la orina.
-Vejiga neurógena. Cualquier problema que afecte a la conducción nerviosa de la vejiga puede producir un mal vaciamiento de la misma. Las causas de vejiga neurógena se pueden deber a problemas cerebrales (ictus), problemas medulares (sección medular) o de la conducción nerviosa.
El ureterocele. Es la dilatación sacular del uréter terminal dentro de la vejiga. Con frecuencia, estos sacos vacían la orina lentamente en la vejiga, produciendo estancamiento y depósito de sales y minerales en su interior.
Las infecciones de orina pueden provocar la aparición de piedras en la vejiga además estas a su vez, son causa de infección urinaria. Los gérmenes desdobladores de la urea, como son el Próteus, la Klebsiella y la Pseudomona, son los que con más frecuencia producen este efecto.
La inflamación producida por radioterapia o tumores de vejiga.
Los cálculos procedentes del riñón que caen en la vejiga y no son expulsados.
Las mallas utilizadas para tratamiento de la incontinencia urinaria, los DIU que han emigrado a la vejiga y, en general, cualquier material como sondas, stent, etc.
Cuando una persona esta inmovilizada durante un largo periodo de tiempo, ya sea por un accidente o por un ictus, puede formar piedras en su vejiga. Además la inmovilización aumenta la cantidad de calcio en la orina.
Los síntomas de la litiasis o piedras vesicales pueden variar enormemente. Unas veces , si son pequeñas pueden ser prácticamente asintomáticas. Otras en cambio pueden producir un cuadro de dolor y ardor miccional, con frecuencia, insufribles. Los síntomas más frecuentes de los cálculos en la vejiga son:
-Dolor, ardor miccional y ganas de orinar con frecuencia.
-Dolor abdominal bajo.
-Dificultad para orinar o interrupción del flujo de orina.
-Sangre en la orina (hematuria).
-Orina de color oscuro, a veces turbia y maloliente.
-Emisión de pequeños fragmentos de piedras con la orina.
La ecografía vesical es la prueba más adecuada para realizar el diagnóstico. Una de las características es la apreciación de los movimientos de los cálculos con los cambios de postura del paciente durante la exploración ecográfica.
El tratamiento de las piedras vesicales se basa en primer lugar en tratar la causa que las desencadenó y a continuación (puede ser en el mismo acto quirúrgico) la extracción o litotricia (rotura y fragmentación) de las mismas.
-Pueden producir mucho dolor y sufrimiento y por tanto en estos casos deben ser intervenidos lo antes posible.
-Salvo los cálculos de ácido úrico, que pueden disolverse con tratamiento médico, los demás deben ser extraídos o fragmentados.
-Cuando los cálculos vesicales se infectan, los antibióticos suelen ser ineficaces y en la mayoría de los casos su uso provoca la selección de cepas cada vez más resistentes.