Las médicas especialistas en urología están ganando terreno en el ejercicio profesional de esta especialidad marcada durante décadas por la presencia sólo masculina.
Anteriormente existía la idea equivocada de que la urología era «ginecología para hombres». La realidad es que los urólogos tratan riñones, vejiga y vías urinarias de ambos sexos, de hecho, más del 30% de los pacientes en consulta son mujeres.
En México los datos reportan un cambio acelerado, aunque todavía desigual. Actualmente la probabilidad de encontrar a una médica especialista en urología sigue siendo baja, pero ha dejado de ser una rareza. La cifra que se calcula es de menos del 10% de los urólogos certificados en el ejercicio activo o titulados en México son mujeres, de acuerdo con investigaciones académicas y demográficas publicadas en revistas especializadas.
En el aula está la nueva generación de urólogas. Un estudio reciente sobre residentes miembros de la Sociedad Mexicana de Urología mostró un cambio significativo:19.2% de los residentes encuestados eran mujeres. Esto es casi el doble de la tasa de urólogas que ya ejercen. Significa que en los próximos 5 años se verán a muchas más urólogas jóvenes integrándose a hospitales públicos y privados. Se estima que hace apenas 15 años (alrededor de 2010) se tenían contabilizadas tan solo unas 15 a 20 urólogas graduadas en todo el país, de acuerdo con datos de la Revista Mexicana de Urología.
A diferencia de otros países donde el cambio fue gradual, en México la «feminización» de la medicina general (donde ya más del 50% de estudiantes son mujeres) tardó en llegar a la urología porque antes faltaban mentoras, pero esto ya está cambiando.