Cistitis de repetición: qué hacer cuando el antibiótico ya no funciona

La cistitis es una infección urinaria que suele estar provocada por la bacteria Escherichia coli. Aunque el riesgo de sufrirla aumenta en verano por la humedad de bikinis y bañadores, lo cierto es que, en algunos casos, las infecciones pueden sucederse en un corto periodo de tiempo, dando lugar a lo que se conoce como cistitis de repetición.

Cuando esto ocurre, hay un problema añadido: la posibilidad de crear resistencia al antibiótico. En este caso, el especialista valorará cada caso para determinar qué bacteria está provocando la infección y cuáles son las alternativas más eficaces para combatirla.

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Factores que aumentan el riesgo de sufrir la cistitis de repetición

La Mayo Clinic define la cistitis de repetición como «la aparición de dos o más infecciones en seis meses o tres o más en un año». Además, resalta que existen algunos factores que aumentan el riesgo de contraer infecciones recurrentes de la vejiga como:

  • Tener cálculos renales o de vejiga.
  • ​Las bacterias que ingresan a la uretra durante las relaciones sexuales.
  • Cambios en los niveles de estrógeno durante la menopausia.
  • Problemas en la forma o el funcionamiento de las vías urinarias.
  • Riesgo hereditario a desarrollar infecciones de vejiga.

«Los factores de riesgo generalmente se relacionan tanto con la virulencia de los patógenos como con el comportamiento o la condición del paciente. Un nomograma desarrollado recientemente puede ayudar a identificar mujeres con alto riesgo de recurrencia sintomática que pueden ser candidatas adecuadas para una estrategia profiláctica», concluye un estudio publicado en PubMed.

Qué hacer cuando el antibiótico no funciona

Lo primero es encontrar la causa que provoca estas infecciones. Para ello, se pueden solicitar algunas pruebas médicas como la recolección de una muestra de orina para realizar un cultivo y ver qué bacterias están provocando la infección. Según la Mayo Clinic, también se recomienda un examen visual de la vejiga y uretra y una tomografía computarizada de las vías urinarias.

Cuando el especialista tenga los resultados, podrá valorar cúal es la mejor alternativa al antibiótico convencional. Un estudio publicado en PubMed destaca que «la profilaxis antibiótica continua, la profilaxis antibiótica post-coital y el tratamiento autoadministrado en caso de infección son alternativas eficaces para prevenir infecciones urinarias recurrentes. Además, se menciona que el uso de estrógenos vaginales y el jugo de arándano también pueden ser efectivos como medidas preventivas».

«Algunos estudios han demostrado que los productos de arándano agrio podrían tener propiedades para combatir la infección y así ayudar a prevenir la infección de las vías urinarias. Sin embargo, las pruebas científicas son limitadas y no son uniformes. El arándano agrio no ayuda a tratar una infección de las vías urinarias existente», aseguran los expertos de la Mayo Clinic.

Cómo prevenir las infecciones urinarias

Aunque prevenir no siempre es mejor que curar, introducir ciertos cambios en nuestro estilo de vida puede reducir el riesgo de sufrir infecciones del tracto urinario. La Mayo Clinic señala algunas recomendaciones útiles que incluyen:

  • Beber mucho líquido, especialmente agua, para ayudar a eliminar las bacterias.
  • Orinar con frecuencia, en especial cuando sientes la necesidad.
  • Limpiarse de adelante hacia atrás después de orinar o defecar.
  • Ducharse en lugar de bañarse.
  • Lavar suavemente la piel alrededor de la vagina y el ano diariamente con un jabón suave y abundante agua.
  • Usar métodos anticonceptivos que no sean un diafragma y espermicidas.
  • Vaciar la vejiga tan pronto como sea posible después de tener relaciones sexuales.
  • Evitar usar desodorantes en spray o productos femeninos perfumados en la zona genital.

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