¿Cuándo una infección urinaria se vuelve peligrosa? Señales de alarma que no debes ignorar

Las infecciones urinarias son una condición frecuente que puede afectar a cualquier persona en distintas etapas de la vida. 

Sin embargo, reconocer cuándo estos episodios requieren atención médica urgente es fundamental para evitar complicaciones graves como daño renal o sepsis.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las infecciones urinarias pueden desarrollarse en cualquier parte del sistema urinario, incluyendo la vejiga, los riñones, los uréteres y la uretra.

Aunque la mayoría de los casos son leves y tratables, existen síntomas que podrían indicar una evolución severa del cuadro infeccioso.

 ¿Cuándo una infección urinaria se vuelve peligrosa?

Cuando una infección urinaria se extiende hasta los riñones, el cuadro clínico se complica y pueden surgir síntomas que ameritan atención médica inmediata. 

Entre ellos destacan:

• Fiebre alta (superior a 38.3 °C)

• Dolor intenso en la parte baja de la espalda, costados o entrepierna

• Náuseas, vómitos y malestar general

• Escalofríos, sudoración nocturna o temblores

• Fatiga extrema o cambios mentales (confusión)

• Piel caliente, enrojecida o ruborizada

• Dolor abdominal fuerte

Estos signos podrían indicar una pielonefritis aguda, una infección renal que, si no se trata a tiempo, puede derivar en sepsis, una condición potencialmente mortal.

¿Cuáles son los síntomas comunes de una infección urinaria?

Reconocer los primeros síntomas de una infección urinaria puede ayudar a iniciar el tratamiento a tiempo y evitar su progresión. Algunos de los signos más frecuentes incluyen:

• Ardor o dolor al orinar

• Urgencia constante de orinar, incluso después de vaciar la vejiga

• Orina turbia, con sangre o de olor fuerte

• Calambres o presión en la parte baja del abdomen o espalda

• Fiebre leve (en algunos casos)

Estas manifestaciones suelen estar relacionadas con infecciones en la vejiga (cistitis), y aunque pueden parecer leves, siempre deben ser evaluadas por un médico.

Complicaciones de una infección urinaria no tratada

Cuando una infección urinaria no se atiende adecuadamente, puede derivar en complicaciones serias. Una de las más peligrosas es la sepsis urinaria, una infección generalizada que compromete órganos vitales. Esta complicación es especialmente riesgosa en personas mayores, niños pequeños y pacientes inmunocomprometidos.

Otra consecuencia posible es el daño renal permanente, debido a la cicatrización del tejido renal por infecciones recurrentes o no tratadas a tiempo.

Importancia del diagnóstico y tratamiento oportuno

Si presentas alguno de los síntomas mencionados, es fundamental acudir al médico para realizar un diagnóstico certero y comenzar un tratamiento adecuado. Generalmente, los síntomas mejoran en las primeras 24 a 48 horas tras iniciar la medicación, pero ignorar una infección urinaria puede acarrear consecuencias graves para la salud.