Cáncer de próstata: una amenaza silenciosa que afecta a miles de hombres mexicanos

El cáncer de próstata es hoy el enemigo más común entre los hombres mexicanos, posicionándose como el tipo de cáncer más frecuente en esta población. 

Durante 2022, el país registró 26,565 nuevos casos, y 7,358 hombres perdieron la vida debido a esta enfermedad, cifras que reflejan la urgencia de fortalecer la prevención y el diagnóstico temprano.

A nivel global, el panorama no es más alentador. Este tipo de cáncer afectó a más de 1.4 millones de hombres en 2022, cobrando casi 400,000 vidas. Estas estadísticas colocan al cáncer de próstata como el cuarto más frecuente en el mundo.

El cáncer de próstata se origina cuando las células de esta glándula, responsable de producir parte del líquido seminal, comienzan a crecer de manera descontrolada, formando un tumor. 

El adenocarcinoma es la forma más común de este cáncer, aunque también existen variantes menos frecuentes como los sarcomas o carcinomas de células pequeñas.

El riesgo de desarrollar esta enfermedad aumenta significativamente después de los 50 años, especialmente en hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata o que padecen obesidad.

Una amenaza silenciosa

En sus etapas iniciales, el cáncer de próstata puede no presentar síntomas, lo que dificulta su detección temprana. Sin embargo, cuando la enfermedad avanza, pueden aparecer señales como:

Sangre en la orina o el semen.

Dificultad o dolor al orinar.

Dolor óseo.

Disminución en la fuerza del flujo urinario.

México: en el frente de batalla

Cada 29 de noviembre, México conmemora el Día Nacional de la Lucha contra el Cáncer de Próstata, una fecha que busca crear conciencia sobre la importancia de la detección temprana. Especialistas recomiendan que los hombres mayores de 50 años acudan a revisiones médicas periódicas, o desde los 40 si tienen antecedentes familiares.

La prevención también incluye mantener un peso saludable, llevar una dieta equilibrada y realizar actividad física regularmente. El diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, ya que permite tratamientos menos invasivos y con mayores tasas de éxito.

El cáncer de próstata es una enfermedad que no solo afecta la salud, sino también la calidad de vida de miles de hombres y sus familias. Enfrentar este reto de salud pública requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad y el sistema de salud para priorizar la educación, el acceso a diagnósticos oportunos y tratamientos efectivos.

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