La eyaculación precoz es un tema que preocupa a los hombres y que puede llegar a afectar la vida sexual de las parejas sin no se toma cartas en el asunto. Aunque lo preferible sería consultar a un experto en el tema, la inteligencia artificial del Chat GPT revela tres ejercicios fáciles de hacer que podría ayudar a mejorar esta situación.
Cabe aclarar que las consultas en internet o con inteligencias artificiales no suplen las consultas médicas. Sin más preámbulos, aquí tienes tres ejercicios efectivos para ayudar a prevenir la eyaculación precoz, mejorar el control y la resistencia, y fortalecer la respuesta sexual:
1. Ejercicios de Kegel
Estos ejercicios fortalecen los músculos del suelo pélvico, que juegan un papel clave en el control de la eyaculación.
Cómo hacerlos: Primero, identifica el músculo pubocoxígeo (PC), que es el mismo que usas para detener el flujo de orina.
Ejercicio básico: Contrae el músculo durante 3-5 segundos, luego relájalo. Haz esto 10-15 veces, al menos tres veces al día.
Variedad: Aumenta progresivamente el tiempo de contracción y experimenta con diferentes ritmos para obtener mejores resultados.
Beneficio: Estos ejercicios mejoran el control sobre la eyaculación y aumentan la duración en el acto sexual.
2. Ejercicio de “Stop-Start” (Pausa-Arranque)
Este ejercicio, recomendado por especialistas, te ayuda a identificar y gestionar el punto en el que sientes que estás cerca de eyacular.
Cómo hacerlos: Durante la masturbación o el acto sexual, cuando sientas que te acercas al punto de no retorno, detente y respira profundamente hasta que disminuya la excitación.
Repetición: Repite el proceso varias veces antes de permitirte llegar a la eyaculación.
Beneficio: Este ejercicio entrena a tu cuerpo a reconocer las señales de excitación intensa y a controlar la eyaculación para durar más tiempo.
3. Técnica de Compresión
Esta técnica ayuda a controlar la excitación mediante la compresión del pene, disminuyendo así el impulso de eyacular.
Cómo hacerlos: Cuando estés a punto de eyacular, coloca el pulgar y los dos primeros dedos en la base del glande y aplica una presión firme pero no dolorosa durante unos segundos.
Repetición: Espera unos segundos hasta que el impulso de eyacular disminuya y, si lo deseas, repite el proceso.
Beneficio: Ayuda a reducir la intensidad de la excitación, dándote más tiempo antes de la eyaculación.
Combinar estos ejercicios y practicarlos regularmente puede ayudarte a mejorar el control sobre la eyaculación. Recuerda ser paciente, ya que los resultados pueden requerir de varias semanas para ser notables. También es importante mantener una buena comunicación con la pareja, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad.