Es una norma socialmente aceptada que los hombres orinen de pie, incluso quienes orinan sentados pueden llegar ser cuestionados sobre su masculinidad, sin embargo, fuera de este debate, ¿te has puesto a pensar cuál sería científicamente la manera correcta de orinar para los hombres?
Para responder a esta pregunta, se tomó en cuenta un estudio publicado en Journal of Urology del 2014, en que se discuten temas sobre como la forma de orinar tiene repercusiones en la salud, comodidad e higiene.
Dicho estudio encontró que para algunos hombres, orinar sentado puede repercutir de manera positiva en la salud, pues esta postura reduce el riesgo de retener residuos de orina en la vejiga, lo cual disminuye las probabilidades de infecciones urinarias. Esto es especialmente relevante para los hombres de mayor edad, quienes son más propensos a padecer problemas de vejiga e infecciones.
El Dr. Irwin Goldstein, urólogo y profesor de la Universidad de Harvard, respalda esta perspectiva y señala que orinar sentado es más higiénico y seguro.
«La postura sentada minimiza las salpicaduras, reduciendo la propagación de gérmenes y manteniendo el baño más limpio,» afirma Goldstein. Además, al reducir el contacto accidental con bacterias, los hombres pueden evitar infecciones o problemas dermatológicos.
Más allá de la tradición: comodidad y salud
Históricamente, orinar de pie se ha vinculado con la masculinidad, mientras que orinar sentado se percibe como algo reservado para las mujeres.
No obstante, cada vez más hombres desafían esta idea y optan por sentarse, priorizando la comodidad y la salud sobre las normas sociales. En especial, la postura sentada resulta práctica al levantarse por la noche o por la mañana, cuando el cansancio y el sueño pueden hacer que las salpicaduras sean más frecuentes y molestas.
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