La conversación sobre la salud de la próstata es una de las más importantes que debes tener, especialmente si ya has llegado a los 35 años.
El cáncer de próstata es una preocupación significativa, y conocer las señales de un problema puede ser crucial para un diagnóstico y tratamiento temprano. Aquí te contamos qué debes hacer, qué debes vigilar y cómo mantener la salud de tu próstata.
La próstata es una glándula pequeña con forma de nuez que produce el líquido seminal, el cual nutre y transporta el esperma. A pesar de su tamaño, esta glándula juega un papel fundamental en la función reproductiva masculina.
Un problema en la próstata puede manifestarse de varias maneras y, en algunos casos, puede ser indicativo de cáncer de próstata, uno de los tipos más comunes de cáncer en hombres.
El cáncer de próstata suele crecer lentamente y, en sus etapas iniciales, permanece limitado a la glándula prostática, lo que permite que muchas veces pase desapercibido sin causar daños graves. Sin embargo, existen tipos de cáncer de próstata que son agresivos y se diseminan rápidamente. Es importante estar al tanto de las señales y síntomas, ya que el cáncer de próstata en sus etapas tempranas no provoca síntomas evidentes.
Señales de alerta de un problema en la próstata
Aunque el cáncer de próstata puede no mostrar síntomas en sus primeras etapas, cuando la enfermedad progresa, pueden aparecer señales claras. Algunas de las señales de que podrías tener un problema en la próstata incluyen:
Problemas para orinar: Dificultad para comenzar a orinar, flujo de orina débil o interrumpido, y la necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche.
Sangre en la orina o en el semen: La presencia de sangre es una señal de alarma que no debe ser ignorada.
Dolor en los huesos: Dolor en la cadera, la espalda baja o los muslos puede ser indicativo de que el cáncer se ha diseminado a los huesos.
Pérdida de peso sin explicación: Una pérdida de peso repentina y no intencionada puede ser un signo de cáncer avanzado.
Disfunción eréctil: Dificultad para lograr o mantener una erección puede estar relacionada con problemas en la próstata.
Mantener una próstata sana implica estar atento a los cambios y realizarse chequeos regulares. El antígeno prostático específico (PSA) es una prueba común para detectar problemas en la próstata.
Además, algunos estudios sugieren que la eyaculación regular puede tener beneficios para la salud de la próstata. Aunque no existe un consenso sobre la frecuencia exacta, se recomienda que los hombres jóvenes tengan al menos una eyaculación por semana.
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