Algunos medicamentos que se emplean habitualmente para tratar el agrandamiento de la próstata o hiperplasia benigna de próstata también pueden disminuir el riesgo de demencia con cuerpos de Lewy.
Este hallazgo sorprendente se publica en la revista ‘Neurology’ y muestra que un efecto secundario específico de los medicamentos apunta a un defecto biológico compartido por este tipo de demencia y la enfermedad de Parkinson, así como otras enfermedades neurodegenerativas. Los resultados sugieren la posibilidad de que puedan tener un amplio potencial para tratar una amplia gama de afecciones neurodegenerativas.
La demencia de los cuerpos de Lewy es una enfermedad neurodegenerativa que causa demencia y deterioro cognitivo rápido y sustancial. A pesar de que es menos común que la enfermedad de Parkinson afecta aproximadamente a una de cada 1.000 personas por año y representa del 3 al 7% de todos los casos de demencia. Debido a que el envejecimiento es un factor de riesgo clave, es probable que se vuelva más común a medida que nuestra población envejece.
«Actualmente no hay tratamientos eficaces para enfermedades como la demencia con cuerpos de Lewy, la enfermedad de Parkinson o alzhéimer. Los existentes no pueden modificar la progresión de la enfermedad y solo se dirigen a los síntomas», explica el autor principal del estudio, Jacob Simmering, de la Universidad de Iowa (EE.UU.) . «Una de las cosas más interesantes de este estudio es que encontramos el mismo efecto neuroprotector que observamos en la enfermedad de Parkinson. Si existe un mecanismo de protección amplio, estos medicamentos podrían usarse para controlar o prevenir otras enfermedades neurodegenerativas».
Para el nuevo estudio, los investigadores identificaron a más de 643.000 hombres sin antecedentes de este tipo de demencia que recién habían iniciado un tratamiento para la hiperplasia prostática benigna con uno de los seis medicamentos utilizados para esta condición.
Tres de estos fármacos, terazosina, doxazosina y alfuzosina (Tz/Dz/Az), tienen un efecto secundario inesperado; aumentan la producción de energía en las células cerebrales. Los estudios preclínicos sugieren que esta capacidad puede ayudar a retardar o prevenir enfermedades neurodegenerativas como la demencia de Lewy o el párkinson.
Los otros fármacos, la tamsulosina y dos inhibidores de la 5-alfa-reductasa (5ARI), llamados finasterida y dutasterida, no mejoran la producción de energía en el cerebro y, por lo tanto, proporcionaban una buena comparación para probar el efecto de los fármacos Tz/Dz/Az.
Los hombres tratados con Tz/Az/Dz tenían menos probabilidades de desarrollar un diagnóstico de demencia con cuerpos de Lewy
Luego, el equipo siguió los datos de estos hombres desde que comenzaron a tomar el medicamento hasta que abandonaron la base de datos o desarrollaron demencia con cuerpos de Lewy, lo que sucediera primero. En promedio, los hombres fueron seguidos durante unos tres años.
Los resultados mostraron que los hombres tratados con Tz/Az/Dz tenían menos probabilidades de desarrollar un diagnóstico de demencia con cuerpos de Lewy. «En general, los hombres que tomaban medicamentos tipo terazosina tenían aproximadamente un 40% menos de riesgo de desarrollar un diagnóstico de esta demencia en comparación con los hombres que tomaban tamsulosina, y aproximadamente un 37% menos de riesgo en comparación con los hombres que tomaban cinco inhibidores de la alfa reductasa», señala Simmering.
Este fue un estudio observacional y, por lo tanto, los resultados muestran solo una asociación entre tomar los medicamentos Tz/Dz/Az y un riesgo reducido de desarrollar DLB en lugar de una relación causal. Además, solo incluyó a hombres porque los medicamentos se recetan para problemas de próstata, lo que significa que los investigadores no saben si los hallazgos se aplicarían a las mujeres.
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