La orina es la secreción líquida después de que los riñones filtren los desechos y el exceso de agua de la sangre. Desde los riñones, la orina llega a la vejiga por dos tubos delgados llamados uréteres y la vejiga almacena la orina hasta que la persona siente ganas de ir al baño, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que un análisis de sangre se realiza por varios motivos, como, por ejemplo, diagnosticar trastornos, como infecciones de las vías urinarias, enfermedad renal o hepática y diabetes.
No obstante, hay otros motivos como:
- Para evaluar la salud general. El análisis de orina puede ser parte de un examen médico de rutina, un control del embarazo o una preparación prequirúrgica. También puede utilizarse cuando se ingresa en un hospital.
- Para controlar una enfermedad. Si se ha diagnosticado una afección, como enfermedad renal o infección de las vías urinarias, el médico puede recomendar realizar análisis de orina con regularidad para controlar la enfermedad y el tratamiento.
Color de orina
- Orina amarilla: Esta es la coloración normal, pero puede ser más clara si la persona bebe mucha agua, ya que los líquidos diluyen los pigmentos amarillos de la orina.
- Orina de color rojo o rosa: Este color aunque puede ser alarmante, no es necesariamente grave y puede ser por la sangre y esto puede ser por factores como infecciones urinarias, agrandamiento de la próstata, tumores cancerosos y no cancerosos, quistes renales, carreras de larga distancia y cálculos en los riñones o en la vejiga. También, puede ser por el consumo de algunos alimentos como la remolacha, las zarzamoras y el ruibarbo. Asimismo, el color rojo o rosado puede ser generado por las antibióticos que se usan con frecuencia para tratar la tuberculosis o por un medicamento que calma el malestar en las vías urinarias o por los laxantes.