Todo sobre próstata inflamada: síntomas y causas según los expertos

Los problemas de próstata son los trastornos por los que los hombres suelen acudir al médico con más frecuencia. Normalmente, es a partir de los 50 años cuando las consultas empiezan a ser recurrentes debido a los procesos naturales del cuerpo, ya que se recomienda visitar al especialista al menos un vez al año. Habitualmente, los contratiempos más habituales tienen que ver con el agrandamiento de esta parte del cuerpo humano, mientras que las más graves son las que terminan en cáncer de próstata. Sin embargo, la enfermedad más frecuente es la hiperplasia, lo que fuera del ámbito médico se entiende como próstata inflamada.

«La próstata, con la edad y el estímulo de las hormonas masculinas, crece. Según la predisposición genética de cada hombre, dicho crecimiento será más o menos significativo», explican los urólogos Ignacio Sola y Alfonso Gimeno sobre las causas del cambio de la parte del cuerpo que desarrolla la función de producir líquido seminal. «Este agrandamiento se denomina hiperplasia benigna de próstata y es la patología más frecuente de la glándula prostática afectando a un 40 % de los varones mayores de 60 años y al 80 % de los mayores de 80», indican los expertos del Instituto de Urología sobre un problema que no está relacionado ni provocará cáncer.

¿Cuáles son los síntomas más habituales de la próstata inflamada?

No siempre es fácil descubrir los síntomas de la inflamación, aunque los especialistas ofrecen unas pautas básica de observación. «Cuando la próstata crece obstruye el conducto urinario y produce síntomas principalmente de vaciado como chorro flojo al orinar, sensación de vaciado incompleto, goteo, etc. Con el tiempo, además de estas molestias aparecen también los denominados síntomas de llenado como urgencia miccional (una sensación urgente de tener que orinar), nicturia e incontinencia urinaria», explican desde el equipo de especialistas en Hiperplasia Benigna de Próstata de Lyx Instituto de Urología.

Este proceso que provoca incontinencia y dificultades para vaciar la vejiga conlleva ciertas incomodidades cotidianas que afectan a un tercio de los varones. La inflamación de la próstata puede presionar a la uretra y esto es lo que dificulta la evacuación de la orina. Si no se observa y se tienen en cuenta las recomendaciones médicas pueden llegar otras complicaciones relacionadas. «Una mala dinámica miccional deteriora la calidad de vida, pero además puede favorecer que se produzcan infecciones que inflaman la próstata y producen cuadros con reagudización de los síntomas prostáticos», señalan los doctores Ignacio Sola y Alfonso Gimeno.

Por otra parte, los especialistas insisten habitualmente en que la sintomatología no tiene por qué ofrecer sus señales de manera paralela al tamaño de la inflamación. Es decir, que hay hombres con pequeñas inflamaciones que desarrollan síntomas muy evidentes y agudos, mientras que también ocurre en el sentido inverso. Además, hay que recordar que estos síntomas también pueden ser causados por trastornos en la uretra o en la vejiga, por lo que la consulta médica siempre es el mejor paso. Si hay dolor en el pene, las causas pueden ser otras.

¿Qué tratamiento tiene la próstata inflamada?

Si por algo se recomienda la consulta anual al doctor es porque la detección precoz es fundamental para un mejor tratamiento. No obstante, en la gran mayoría de los casos no se necesita tratamiento, puesto que este se reserva para cuando las molestias son excesivas o cuando los médicos deciden que es la mejor solución. Para ello, los expertos valoran la gravedad de los síntomas, la posibilidad de una mejoría notable, el tiempo de los efectos y los potenciales inconvenientes de seguir con el tratamiento. El diagnóstico necesita de exploraciones, análisis de orina y ecografías para valorar la situación y descartar otras patologías.

Una vez establecido el diagnóstico se decidirá. Al fin y al cabo, con una intervención a tiempo antes de que la inflamación sea severa, se pueden evitar en muchos casos la aparición de complicaciones como la retención de orina, la insuficiencia renal, los cálculos vesicales, infecciones urinarias, sangrado o la formación de litiasis.

En este caso, los urólogos Ignacio Sola y Alfonso Gimeno explican las dos vías de tratamiento de la próstata inflamada:

– Tratamiento farmacológico para la próstata inflamada:

Principalmente alfabloqueantes que relajan el músculo liso prostático y producen alivio de los síntomas. También inhibidores de la 5 alfa reductasa, que impiden el estímulo hormonal en la próstata y así su crecimiento.

– Tratamiento quirúrgico para la próstata inflamada:

Existen diferentes opciones quirúrgicas, desde la cirugía abierta hasta técnicas mínimamente invasivas como el láser de holmio, el láser verde o el sistema rezum. Este último es muy novedoso por tratarse de una cirugía ambulatoria que preserva por completo la función sexual masculina, incluida la eyaculatoria.

Actualmente, la enucleación prostática con láser de holmio ha demostrado conseguir los mejores resultados a largo plazo y se va implantando en todos los servicios de urología para ser el nuevo ‘Gold Standard’ ya que permite tratar todos los tamaños de próstata de forma muy efectiva y sin apenas molestias para el paciente.

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