La nefrostomía es un procedimiento quirúrgico que es indicado cuando hay una obstrucción en los uréteres que se encuentran entre el riñón y la vejiga.
Cuando esto sucede la vía urinaria se satura y comienza a hincharse devolviendo toda la orina al riñón dañándolo gravemente.
El procedimiento consiste en insertar un catéter directamente al riñón a través de la piel a un costado del riñón que se necesita drenar y finalmente el catéter se retira cuando se corrige la obstrucción del uréter.
El factor más importante para proteger la salud de su riñón es el de la velocidad, pues entre más tiempo deje pasar con la orina llenando su riñón, más extenso será el daño que le produzca y las consecuencias pasarán de ser temporales a irreversibles.
Algunas veces a pesar de practicar una nefrostomía y corregir la obstrucción uretral, el riñón queda en condiciones muy deterioradas por lo que el paciente padece insuficiencia renal y debe someterse a diálisis y otros procedimientos.
Actualmente existen tratamientos que posibilitan la reversión de los daños causados a los riñones por esta y otras enfermedades.
Pero el factor velocidad es de nueva cuenta primordial para tener un buen pronóstico, pues hay niveles de daño reversibles y otros daños que son permanentes.
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